domingo, 3 de enero de 2010

Un espacio y un tiempo especial...1ª parte



Ayer vi la película Avatar .Magníficos recursos técnicos ,un claro mensaje antibélico y puede pasar a la categoría de fumables ,pero lejos de lo que para mi representa ese cine de distancias mas cortas.Pero hay algo que Avatar me dejo y que esta muy relacionado con una parte de mis años mas idealistas ,allá lejos y hace tiempo...

No se exactamente cual fue el detonante ,pero quise dar con una persona que tenía muchos condimentos que me llevaban a querer conocerlo personalmente .No me resultó difícil dar con Eduardo Barros Prado ,un brasileño paulista que llevo la mayor parte de su vida ,muy lejos de San Pablo y muy cerca de las propias tripas amazónicas.Cómo no iba a resultar singular un personaje ,quien además de ser uno de los mejores conocedores de la otra cara de Brasil,la mas grande y la mas oculta,se dedicó además a aventurear por Africa,atravesar el Artico,ser corresponsal en 3 guerras y entre medias,gestar amistades como Hemingway o Errol Flynn a quien dobló en Murieron con las Botas Puestas.Para mis entonces 22 años ,resultaba impactante establecer amistad con aquel Edy de 74 ,aunque a la hora de las verdades no cronológicas ..que son las edades cuando el espíritu manda? Al principio ,aquel hombre con traza de dandy ,resultó ser bastante reservado y parecía anteponer a su perro Shaboo como detector de intenciones porque no pocos querían dar con el amigo y algunos ,con no precisamente de las buenas, porque no por casualidad había sido "expulsado" de Brasil y en ese entrecomillado radica ,mas que el aventurero,el hombre que denunció las mas terribles atrocidades hacia aquellos indios que interferían a un proceso que con los años se verificó en una de las mayores atrocidades en el gran pulmón terrestre.Con el tiempo y mediante muchas visitas a su casa ,el mejor museo que haya conocido jamás ,fue surgiendo una amistad maravillosa cuyo último capítulo fue el honor de ser nombrado testaferro de su patrimonio ,al que renuncié ante un mercantilismo que pesaba mas el oro que lo que ese oro llevaba detrás. Claro esta que tampoco me resultaba fácil y menos,con mi poca experiencia mercantil ,el tener que ofertar cabezas reducidas por los jíbaros al mejor postor .Valga comentar que el instituto Smithsoniano de Washington ofreció darle una sala a toda su colección ,pero Edy sólo quería dinero para comprar una caravana e irse a morir a los lagos del sur de Argentina .

Merced a esa amistad ,me fue surgiendo la idea de hacer un viaje por aquel rio Xingú y poder tener ante mis ojos y mi alma ,esa realidad que parecía vivir de espalda al asfalto supuestamente civilizado.Trasladé la idea a dos amigos,Mauricio y Daniel quienes al conocer a Edy quedaron fascinados y a partir de ahí ,a prepararnos para lo que fue una de las mejores experiencias que se guardan en el cofre de mis recuerdos.

Mauricio puso el vehículo ,un Fiat 125 coupé al que los preparadores de autos de GP ,Perrone ,vistieron con los mejores fierros para aguantar los 17.000 km que se venían por delante.Daniel ,tenía a cuestas la experiencia de haber viajado por toda América y con muchísimo conocimiento de mecánica,en lo que a mi toca ,un estudiante de arquitectura ,apasionado fotógrafo ,reportero gráfico y si se me permite ,muy voluntarioso de cara a la escritura y la pintura ,con mas que ganas de alimentarme de las mejores vivencias.Había viajado mucho via auto-stop por la Argentina y también había conocido previamente la selva paraguaya con 18 años .El equipo estaba consolidado,Fiat,Castrol,Bosh entre otros nos habían confiado la sponsorización y sólo quedaba arrancar.


Resulta maravilloso ver aquel Fiat con tanto tatoo a punto de ser castigado por miles de kilometros de tierra y tantas veces barro ,bajo lluvias torrenciales ante las que no pudimos detenernos para no quedar clavados en una soledad que desconocía de GPS y de móviles al uso.



En esta foto ,nos encontramos los tres a la izquierda ,de arriba hacia abajo,Mauricio ,Daniel y quien suscribe .








Tras el trayecto hasta Brasilia ,nos dispusimos a entrevistarnos con autoridades de la FUNAI (Fundación Nacional al Servicio del Indio) una institución dependiente del Ministerio de Interior y que por entonces estaba capitaneada por los hermanos Claudio y Orlando Villas Boas .Estos crearon el organismo con el fin de dar protección a los indios ,pero se ha cuestionado mucho el método de apartarlos de sus sitios originales,para ser trasladados a centros protegidos y doy FE de que nada ha sido casual y aqui ya podría poner el primer punto que lo relaciona a Avatar.

Diplomáticamente,se nos prohibió seguir adelante y así adentrarnos en las tripas de la verdad.
Tras quedarnos los tres pensando en que hacer ,finalmente decidimos proseguir ,a sabiendas que la aventura ya comenzaba a ser tener mas riesgo.
La imponente y fría ciudad de Brasilia había quedado atrás ,las lluvias torrenciales parecían querer devorarnos y la gran habilidad de conducción de Mauricio ,nos permitió avanzar sobre el fango y siempre apuntando a una ténue línea roja, de un camino que se adivinaba en el haz de luz de los focos .Había que llegar a Estreito y donde nacía la Transamazonica.


Aquí me encuentro sentado sobre el Fiat a la entrada de la otra parte de Brasil .Basta ver el camino rojo abierto por las Caterpiller ,una ruta por la que sólo nos tropezaríamos con una caravana de la televisión francesa y por suerte,con una retroexcavadora que nos saco del peor momento del viaje .Habíamos roto los soportes de los amortiguadores y algo parecido al milagro nos ayudó a que la aventura no terminara de una forma poco menos que agradable...

Durante la transición ,entre los destellos mas o menos "civilizados" y el ombligo de la naturaleza mas plena ,dimos con pueblos de excasisimos habitantes ,o tal vez en alguno solo habitara el "prefeito" y su familia ,tal el caso de un lugar pegado al rio Tocantins en que el prefecto nos invitó a almorzar a su casa y para la ocasión se puso la banda que cruzaba su camisa ,dibujando su grado de poder...

Nuestro objetivo inmediato era llegar a la aldea de los indios Pinaxes .Estando en lo que se podría decir ,un sitio de abastecimiento ,preguntamos cómo podíamos llegar a la aldea y se nos dice que esta dentro de las propiedades del Dr.Murillo ,un terrateniente que tenía dos "facendas" de cientos de miles de hectáreas y que para acceder ,deberíamos contar con su autorización...Vaya Funai...Siguiendo con la buena fortuna ,tropezamos con un trabajador de Murillo quien se ofrece llevarnos hasta el amo y señor de las tierras.Nos dice que lo haríamos en su Jeep y asi,fuimos al encuentro con el hacendado.Se nos presentó muy amablemente ,de entrada nos dijo que era un amante de los tangos de Gardel y se nos brindó con todas las alas de buen anfitrión ,siempre rodeado de unos diez hombres que cada tanto disparaban sus pistolas al aire ,por si acaso marcar las reglas y a seguirlas.